El COVID es un fenómeno que ya va menguando y posiblemente, terminará el periodo de contagios graves en uno o dos meses más. Nos queda, la secuela de la inactividad que ocasionó despidos masivos para los que tenían trabajo, y la paralización de muchos comerciantes y trabajadores autónomos que son la mayoría de la población del Ecuador, quienes en algunos casos, con mucho dolor tuvieron que cerrar sus negocios para siempre por el riesgo del mercado sin liquidez y por tanto sin demanda. “El país tiene 17.5 millones de habitantes y cerca de 8.5 millones son económicamente activos, pero no todos producen ni perciben un salario formal.”[1]
Fuente: Encuesta realizada por JANUS en la última semana de mayo de 2020 con apoyo de la red del medio digital Ruta del Cacique de Sangolquí.
Vienen tiempos de alta incertidumbre debido al debilitamiento de la economía y a la ausencia de liquidez. ¿Y ahora quién nos salva? Esa es la pregunta que intentaremos responder. Pues el gobierno, no ha de ser, puesto que su estrategia se basa en el endeudamiento, lo cual si es importante porque genera circulante y mantiene los servicios sociales prioritarios como la salud y educación gratuita funcionando, pero no es la solución. La solución, como siempre, está en el sector real de la economía y en la solvencia del sector financiero, pero, debido a lo delicado de la situación, ahora hay que ser más inteligentes y proactivos.
Lo importante para sostener la dolarización y que se puedan pagar las cuentas por cobrar de todo el sistema económico de la economía real (los sueldos que tienen que pagar las empresas, que son financiados por los cobros de las empresas a empresas, etc.) es necesario que exista liquidez en dólares en nuestra economía. Esto se genera con la exportación. Hacer patria ahora es exportar bienes o servicios y traer divisas al Ecuador.
Tomemos en cuenta que el sector turístico, que tradicionalmente ayudaba con divisas frescas no va a poder tener el mismo nivel de actividad en este año y tal vez se recupere con lentitud el siguiente, así que la responsabilidad está en el resto de las industrias.
Las empresas tienen estas responsabilidades: “Producir bien y barato” para que la mayor cantidad de demanda local sea abastecida por empresas locales y, de ese modo, aumenten su participación de mercado frente a las importaciones, y por otro lado, lograr producción exportable. El mercado es el mercado y siempre tiene, tendrá y deberá tener la posibilidad de elegir y escoger, por lo que las empresas locales deben pensar, diseñar y producir aquello que satisfaga las necesidades a un precio que sea atractivo, compita y gane a las opciones importadas. Así se quedan los dólares en el Ecuador.
Para atraer nuevos dólares hay que exportar, y para eso es crucial saber qué y cómo enviar, de tal forma que pueda ser rentable, sustentable y atractivo para la empresa local y sus proveedores e igualmente para los mercados y cadenas de distribución en el exterior. Para lograr esto es imprescindible realizar adecuadas investigaciones de mercado que determinen el tipo de producto y el valor agregado necesario para maximizar las ventas al exterior, evitar desperdicios y competir en nichos donde se pueda tener sostenibilidad en las exportaciones y por lo tanto, sea una fuente constante de divisas frescas para las empresas y para el Ecuador.
En el caso del mercado local, misión como consumidores, es “preferir lo nuestro”, preferir lo local, preferir lo ecuatoriano porque detrás de cada producto o servicio hay mano de obra nacional, esto es, personas y familias.
[1] Proyección por edades Provincias 2010-2020 y nacional. En:
https://www.ecuadorencifras.gob.ec/proyecciones-poblacionales/ Consulta realizada 10-06-2020
Escrito por: Salomon Acosta
Editado por: Rocío Rosero